La Posada

Hacía tiempo que venía buscando mi lugar en el mundo y andando caminos llegué a Huacalera, no sé cómo sucedió pero ver el pueblo y enamorarme de sus callecitas, del río y de su gente fue todo una sola acción, entonces el destino me tocó y como al descuido llevó mis pasos hasta Campo Morado. Al ver la casa supe que era allí, era allí donde quería y debía estar. Todo lo demás fue una cuestión de hechos menores, vendí mi casa de Metán, en Salta, y nos trasladamos a nuestro nuevo hogar. Una vez allí bautizamos las habitaciones de la casa con el nombre de cada uno de mis cinco hijos y con el correr del tiempo se fue convirtiendo en lo que es hoy, en lo que pretendo que sea, un sitio cálido y familiar abierto a viajeros deseosos de pasar unos días tranquilos, abrigados por la hermosa naturaleza que nos circunda y donde el objetivo principal es hacer que nuestros viajeros se sientan mejor que en su casa.

A mi equipo y a mí nos encantará conocerlos.

Alicia Palacio